martes, 25 de enero de 2011

¿Te subiste al árbol?




Lucas 19:1-10



“Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa” (Lucas 19:5) (RVR 1995)

Zaqueo no podía ver a Jesús, ¡¡¡y quería verlo!!! Cuántas cosas solemos hacer para lograr aquello que queremos con muchas ganas: dedicamos tiempo, dedicamos fuerzas, dedicamos dinero, planificamos, hasta somos capaces de hacer el ridículo si eso sirve para lograr lo que queremos.

Zaqueo se subió al árbol y con esto ayudó al encuentro que tanto anhelaba: se encontró con Jesús. Porque así como él lo pudo ver, también Cristo lo vio y fue a comer a su casa.

Quizás de pequeño te subiste a algún árbol para ver alguien o algo que no podías ver desde el suelo. Pero muchas veces nos subimos para escondernos de algo, para que no nos encuentren, como si fuera un juego de escondidas. Y, aceptemos, también para escondernos hacemos muchos esfuerzos.

¿Cómo es tu relación con Dios?
¿Te subís al árbol para verlo? Entonces, está seguro de que va a comer a tu casa, que quiere compartir lo que hacés cada día, que te ve para ayudarte en todo y para bendecir tu vida.

¿Te subís al árbol para esconderte de Él? Te propongo que en este 2011 dejes de jugar a las escondidas con Él. Lo mejor que te puede pasar es que te encuentre.
Los adolescentes del campamento Tucumán 2011 nos cantan:

No te escondas de Jesús, Él sabe dónde estás;
no te avergüences que de ti no se reirá.

Si te quieres encontrar con Jesús,
del árbol te tienes que bajar, para empezar así a cambiar.

No sólo basta que lo invites a cenar,
sino que toda tu vida deberás entregar.
Dios está haciendo todo lo posible por encontrarte, ¿lo estás buscando?

viernes, 14 de enero de 2011

Atrévete...


Desde los más jóvenes, el Señor nos enseña cada día.
Compartimos los devocionales de enero y febrero en base a testimonios de adolescentes que participaron de los campamentos de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, verano 2011.

Una mañana en Tucumán, durante el desayuno, Ezequiel nos compartió un devocional en el que incluyó esta poesía de su autoría.
Que te sea de bendición al empezar este año y en este momento particular de tu vida.


Atrévete!

Atrévete a escoger el camino angosto.
Atrévete a escuchar su dulce voz en medio de un mundo afanado y distraído.
Atrévete a creer que existe un Dios al que le importa tu vida.

No importa tu pasado. No importa el color de tu piel, No importa tu edad. No importa tu circunstancia.

Quiero que sepas que Dios es real, te ama y te creó con un propósito, abre tu corazón y deja que lleve su amor sobre ti.

Nunca es muy tarde.

Atrévete a confiar que en todo lugar y en todo momento Él estará siempre contigo.



Jorge Ezequiel Felino,
acampante Tucumán 2011
(campamento regional de adolescentes Primera Región)