lunes, 28 de marzo de 2011

Ponete en sus zapatos


(Devocional preparado para la puesta de sol del Campamento Regional de la Patagonia Trevelin, Enero 2011)


Era el segundo día de campamento y en Trevelin, en medio de la cordillera, el sol se estaba poniendo…toda la naturaleza nos invitaba a calmar nuestro espíritu al ritmo en que ella se iba calmando para llegar a la tranquila noche… Todos nos sentamos en el piso de la explanada formando una ronda y dejando que el sol nos bañara con los últimos rayos del día…

Los acampantes, en su mayoría, un tanto alborotados aun por los reencuentros de amistades de campamentos anteriores, otros que venían por primera vez, aun estaban expectantes ante lo nuevo…

Este año trataríamos el tema del trato con los otros y con nosotros mismo, cómo nos relacionamos con los demás y cuánto influye la autoestima en el trato con los que nos rodean!!! Tomamos el texto de Romanos 13:7-8 “Denle a cada uno lo que le corresponde. Al que deban pagar contribuciones, páguenle las contribuciones; al que deban pagar impuestos, páguenle los impuestos; al que deban respeto, respétenlo; al que deban estimación, estímenlo. No tengan deudas con nadie, a parte de la deuda del amor que tienen unos con otros; pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena” y luego de una oración compartí con ellos la importancia de llevarse bien con el otro.

Llevarse bien, amar al otro no significa solo amar a aquel con quien tengo una amistad, sino, especialmente amar a aquel que no conozco o con quien no tengo amistad. Esto ya resulta difícil entre adultos, entre adolescentes es aun mas difícil especialmente porque no nos tomamos el tiempo para comprender al otro.

Jesús nos invita a llorar con los que lloran y a reírnos con los que ríen, como una forma de comprender al prójimo, más allá de entenderlo. Pero antes de este paso, primero tenemos que tratar de entendernos nosotros mismos, descubrir en nuestro interior si nos amamos tal como somos, si nos aceptamos, porque si no lo hacemos bien, poco aceptaremos al prójimo. Muchos jóvenes se vieron sorprendidos ante esto que les descubría una nueva forma de ver la relación con el prójimo: “debo llevarme bien conmigo para llevarme bien con el otro, debo respetarme y aceptarme para respetar y aceptar…”.

Los invite a que en medio de la ronda que habíamos formado, ahora armáramos una enorme pila de zapatos. Debíamos quitarnos los zapatos y ponerlos al centro, todos revueltos y mezclados! Para poder reirme con el que rie y llorar con el que llora, debo caminar con él un tramo de su vida…saber como es!!!

Cada adolescente se levanto y tomo un par de zapatos, se los calzo como pudo, algunos eran muy grandes, otros muy pequeños, otros eran complicados de calzar (muchos cordones para amarrar) otros eran de suela muy fina y las piedras lastimaban los pies, otros muy calurosos y cerrados… como las vidas de cada uno de los que allí estábamos, vidas distintas, con experiencias diferentes, experiencias de alegría y dolor!!!

Caminamos con esos zapatos hasta encontrar a su dueño y mirándolo a los ojos se los devolvimos diciéndole: “hoy me rio contigo y lloro contigo” Habíamos caminado por unos minutos “poniéndonos en sus zapatos”, habíamos iniciado el ejercicio de COMPRENDER al prójimo, para poder amarlo integralmente sabiendo que fue Jesús el primero en hacer este ejercicio al dejar su trono para vivir en medio nuestro, comprendernos y amarnos a pesar de todo.


Para reflexionar: ¿Cuándo fue la última que te pusiste en los zapatos de otro?

Caminar con otro, ¿te ayuda a entenderlo?


Dá gracias a Dios por las veces en las que otro se puso en tus zapatos para acompañarte en tu caminar

Pastora Mariana Beux
(IEMA Neuquén)

Campamento III Región

viernes, 11 de marzo de 2011

Como las hormigas


Queríamos hacer un campamento inolvidable. Charlando con los líderes, pensamos quéimportante es que cada uno descubra el sueño de Dios para su vida. Queríamos que ese sueño con Dios refrescara el alma de cada uno de los chicos y de nosotros. Aunque quedaron muchas preguntas y experiencias que seguramente seguirán alcampamento, podemos afirmar que el objetivo se alcanzó.

Personalmente disfrutémucho esos días en que pude romper la rutina de mi casa y de mis responsabilidadesanuales.La naturaleza en ese lugar nos acompañó y supimos gozarla. Me acuerdo de acampantesque se quedaban asombrados con las luciérnagas, las noches estrelladas, hasta con lossapos que nos acompañaban en el baño.

Creo que el espíritu del grupo y la convocatoriacristiana nos hicieron apreciar la belleza de nuestro mundo aún en las pequeñas cosasque nos rodean a diario. Pensamos ¿para qué creó Dios estas cosas? Para hacer un balance en el ecosistema. Sí. Pero también las creó para que un mes de enero de 2011un grupo de chicos y chicas las disfrutemos y aprendamos con ellas.

En la Biblia hay unos versículos que justamente hablan de cuatro animalitos que aunquepequeños, son “más sabios que los sabios”. Pensemos en el primero. (Prov. 30.25 )“Las HORMIGAS, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida”. ¡Qué fantástica cualidad les dio Dios a estos insectos! Están PREPARADOS parael crudo invierno cuando no podrán salir en busca de alimento. Me parece que en elcampamento nosotros fuimos un poco “hormigas”, ya que nos llenamos de alimentoespiritual y nos refrescamos para afrontar los problemas del año y los retos que nospresentarán estos sueños de Dios para nosotros.

¡Cuántas curiosidades y expectativas que generaron las charlas! Algunos queríanya poder descifrar el sueño de Dios pero entendimos que habrá que pasar tiempoleyendo “el instructivo de Dios” que es la Biblia. ¡Qué libro difícil la Biblia! A veces uno la lee y no entiende nada. ¡Y tan poco tiempo que nos deja la escuela!

Miren, les cuento una pequeña historia que encontré en internet. Un niño le decía a su abuelo que no se acordaba nada de lo que leía en su Biblia porque tampoco entendía nada. Ellos vivían en el campo cerca de un río y en la casa tenían un canasto donde guardaban carbón. El abuelo vació el canasto y se lo dio a su nieto dicéndole que vaya al río y traiga el canasto lleno de agua. El niño no sabía para qué, pero obedeció. Por supuesto que toda el agua se le escurrió por el camino y llegó a la casa con la canasta vacía. El abuelo le dijo que intentara de nuevo y esta vez debía caminar más rápido. El niño obedeció pero como ustedes se darán cuenta, el agua se le escurrió por el camino. El abuelo le dijo que vuelva a intentar y que vuelva a intentar. Después de haber hecho el intento como diez veces, el chico protestó: Abuelo, esto es inútil, no consigo nada. El abuelo levantó el canasto y se lo mostró. ¿Nada?¿No ves cómo se ha limpiado del tizne del carbón? Ya nos damos cuenta lo que pasa cuando leemos la Biblia diariamente ¿cierto? Aunquenos parezca que entendemos poco y recordamos menos, la Palabra de Dios va limpiando nuestras vidas.

Dios tiene un sueño para vos, Él nos dio un gran manual que es la Biblia y tenemos que leerlo. Los problemas van a venir y nos van a agobiar, probablemente te van a robar tu tiempo, pero te animo a que le dediques siempre un ratito a Dios porque el realmente tiene un GRAN SUEÑO para tu vida, y de a poco quiere ir mostrándotelo y preparándote para el momento indicado. Quisiera cerrar esta idea con ese hermoso pasaje de Filipenses que dice “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Date tiempo para ir absorbiendo el agua y entender cada vez más el proyecto de Dios para tu vida.

¡NO TE LO PIERDAS!!!


Danisa Alesandroni.